viernes, 11 de marzo de 2011

Francisco de Quevedo 
 
  A una nariz


  Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

  Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

  Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto, 
las doce Tribus de narices era.

  Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito. 
 
Los sonetos son endecasílabos, su rima es ABBA ABBA CDC DCD es decier dos cuartetos y dos tercetos. 

Bueno y ahora os voi a poner aqui un "soneto" que hemos hecho Enara y yo,a ver si os gusta.

Ella quedó a las cuatro y media
montó en su coche y abrió la ventana
por su excesivo olor a manzana.
Mientras ella subía por el ascensor
con sus pantalones de campana
que se le trababan con la persiana
distraida hablando por el ordenador.

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